domingo, 10 de abril de 2016

FRAUDES DE LA CIENCIA


                Fraudes en la historia de la ciencia .     
                                                         

La clonación humana, hallazgos arqueológicos y las vacunas han protagonizado algunos de los más grandes engaños en la historia de la ciencia.


Fabricar células madre

Una revolucionaria investigación sobre células madre no era más que un fraude. El instituto de investigación japonés Riken reconoció que un estudio, publicado en enero por la prestigiosa revista “Nature”, contenía partes fraudulentas.

El estudio describía un novedoso y sencillo método para obtener células madre a partir de células adultas. Sin embargo, pronto diversos científicos comenzaron a denunciar irregularidades en las imágenes que documentan el hallazgo y la imposibilidad de replicar los experimentos.

Las vacunas y el autismo

En 1998, la prestigiosa revista “The Lancet” publicó un estudio que acusaba a la vacuna trivírica -que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas- de provocar en los niños la aparición de autismo y malestares intestinales crónicos. La publicación causó gran conmoción y sirvió de argumento para un creciente movimiento de padres en contra de las vacunas.

Sin embargo, en 2004 el Colegio Médico Británico destapó el engaño: mientras la publicación decía que nueve niños habían desarrollado autismo, en realidad sólo uno tenía el diagnóstico. Detrás del montaje estaba el abogado Richard Barr, quien pagó a científicos para producir evidencias falsas que le permitieran demandar a las farmacéuticas que fabricaban la vacuna.

La falsa clonación humana

En 2005 el investigador coreano Hwanq Woo Suk hizo un anuncio extraordinario: había logrado obtener células madre de embriones humanos clonados. Sin embargo, los aplausos duraron poco. En enero de 2006, la Universidad de Seúl confirmó que el científico había falsificado los resultados de sus experimentos y lo peor: nunca existieron las células madres de embriones clonados.

El engaño causó una polémica de proporciones, que llevó al gobierno de Corea del Sur a prohibir la investigación con células madre embrionarias hasta marzo de 2007. Woo Suk fue declarado culpable por la justicia de su país y condenado a dos años de cárcel.

El hombre de Piltdown: el eslabón perdido

Inglaterra, 1912: se descubren los restos de un cráneo supuestamente humano pero con una mandíbula similar a la de un simio. La noticia corrió y al poco tiempo se afirmó que se trataba del eslabón perdido entre el mono y el hombre. La farsa duró 37 años, hasta que se descubrió que en realidad se trataba de un cráneo medieval combinado con una mandíbula de orangután, a la cual se le había limado los dientes para darles una apariencia humana.

El responsable del ardid habría sido el Dr. Charles Dawson, un aficionado a la paleoantropología

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